NUESTRA VISIÓN

La visión de la Iglesia El Amanecer de la Esperanza, es predicar del Reino, vivir el Reino, y ser al Reino. Así como Dios eligió a Abraham para que en su simiente, que es Jesucristo, bendecir todas las familias de la tierra, todo lo que padeció y vivió, dio como fruto, el propósito de esa visión revelada. Dios eligió a Moises y le dio la visión de zarza que ardía y no se consumía y en esta experiencia le mostró el propósito por el cual se le aparecía ante sus ojos; para enviarlo a Faraón y que sacase su pueblo de la esclavitud en la cual lo tenia Egipto subyugado, para que adorase a Jehová como su único y verdadero Dios; enseñarle a conocerle, amarle y depender solo de El. Mas ahí no terminaba la visión, era algo que iba mas allá, cumplir la promesa hecha una vez por Dios a Abraham, a Isaac y a Jacob, de santificar a un pueblo para si, tomarlo como suyo, habitar en medio de ellos y manifestar salvación a los hombres, a través de Uno que levantaría, mayor que Moises (Deuter.18:15; Hech.3:22).

Y aun cuando en el desarrollo de esta visión, Moises, el líder, fue provocado por causa de un pueblo contumaz y rebelde; Dios no quito su elección en él y le daba instrucciones precisas para que la visión de Dios fuese ejecutada.

La visión que es de Dios trae consigo instrucciones precisas. De esta verdad bíblica, se origina que en la visión de Dios revelada en medio nuestro, Dios constituye a uno que lo representa a El y a sus principios y su elección es firme, no cambia; a este siervo lo pone como señal de su aprobación o desaprobación en medio de su pueblo (Ex.17:11). Nos muestra que escoge a un siervo de El, que es un ser humano, como todo hombre lleno de debilidades, de faltas, no es perfecto, comete errores constantemente vive muriendo al pecado que habita en su naturaleza humana pecaminosa; pero que por causa de que Dios lo elige para El,

Porque el resultado para Dios es que todo en la visión se haga conforme al modelo o diseño mostrado en el monte de la comunión , conforme Jehová a mandado (Ex.40:16-33) y nunca que sea el hombre haciendo conforme a sus ideales humanos o razonamientos adánicos; esto es rebelión contra la visión de Dios. Dios se aparece en revelación a un hombre y le provee ayudas para la ejecución de la visión mostrada, y como Dios no es de confusión, toma del espíritu que ha puesto en el hombre de su elección y lo pone en ellos para que lleven con su siervo la carga del pueblo y de su propósito; de allí aprendemos que no son varios espíritus porque hay varios hombres, si no, que es, un solo Espíritu que esta en aquel que Dios ha escogido para guiar a su pueblo; su ministerio es ser de ayudas a su siervo no para querer su honra y no para quitarlo de donde Dios lo ha puesto (Num.11:16-17).

Dios nos muestra que la visión no se estanca, sino que en el camino, El va revelando a su siervo todo lo que es necesario para el cumplimiento de ella (Hech.26:16). No necesariamente se lo revela todo de una vez, sino que va etapa por etapa, tratando con sus ministros y tratando con su pueblo. Por esto Dios nos ve unánimes en un mismo sentir, anhelando cumplir su visión en nosotros como lo hizo en Jesus (S.Juan 17:23). Solo sujeción, mas no desobediencia; una misma mente, un mismo sentir, un mismo corazón (1a.Cor1:10) amando su Reino que es su visión y por causa de su visión amando todo lo que el ama.
Nos ha hecho ministros y testigos de esta gran visión revelada por el Espíritu al corazón de nuestro pastor Francisco Sanchez, quien a su vez la recibió de Dios a través de nuestro Pastor Juan R. Fernandez y que el Espíritu Santo sigue impartiendo y enseñando a todos los que a través de ella creen y creerán al evangelio de vida; Nuestro Señor Jesus (S.Juan17:20). Para que todas las naciones, pueblos, tribus y lenguas confiesen QUE JESUCRISTO ES EL SENOR PARA LA GLORIA DE DIOS PADRE, Y QUE SOLO EL ES DIGNO DE RECIBIR TODA GLORIA, HONRA, ALABANZA Y RECONOCIMIENTO EN EL CIELO, EN LA TIERRA Y DEBAJO DE ELLA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMEN.